Prólogo (Antes De Mi Regreso En Agosto/ Septiembre)

(Carraspeo y…) Hola.

Este blog representa, al menos en primera instancia, un fútil transbordo mas. Esta vez, mas que por cuestiones de auto- humillación publicada a modo de posts es, sencillamente, por no difundir la dirección de mi bitácora entre mis amistades como en pasadas ocasiones.

¿Por qué? Bueno, es bastante común (y en general anodina), la sensación honesta y profundamente sincera y racional o valorativa de no adaptarte a las convenciones sociales aparentemente estipuladas en las leyes contractuales de la vida en las que las mencionadas amistades si han encontrado cierto recodo para si mismos.
En todo esto hay una extraña mezcolanza de envidia, prepotencia, narcisismo contrastado, decaimiento emocional, presunta inferioridad parangonada, estados de iracunda frustración bien por envidia social o bien por pura soberbia comparativa intelectualmente valorativa. (La reiteración de algunos atributos con significados similares responde a una intención de enaltecer esa faceta de mi personalidad, sin embargo, la afanosa intención de este paréntesis es evitar prejuicios simplistas y triviales. Algún día tal vez lo explique pormenorizadamente en un alarde de “egomanía”, e incluso explicare este termino que tan frecuentemente utilizo).

Por ahora, esta es la introducción que preconcebidamente había de ser. En futuros posts quizá la extensión aumente considerablemente, como también es probable que retome esta misma temática alguna que otra vez. A fin de cuentas es la sensación que rige impenitentemente mi mediocre vida.

A propósito, escribo esto sabiendo la ínfima, escasa e incluso nula cantidad de lectores de que dispondré.

Hasta más ver.